Seguro que todos habéis oído alguna vez la frase: “Somos lo que comemos y bebemos”. Y si más no, no hace falta pensar mucho para entender que todo aquello que ingiere nuestro cuerpo puede tener un efecto en nosotros, ya sea positivo o negativo.

El momento de alimentarse es siempre una oportunidad para experimentar el placer a través de una experiencia emocional y sensorial, aun así, esta experiencia siempre estará condicionada por el contexto y el entorno del alimento o bebida en cuestión. Por este motivo, y sobre todo con productos agrícolas, es fundamental saber que compramos, en que condiciones ha estado previamente y cuál es el nivel de respecto del producto hacia el medio ambiente.

En el caso del vino y el cava, el método que sintoniza mejor con nuestro compromiso con la naturaleza es la agricultura ecológica. En Ferré i Catasús creemos que es esencial tratar la tierra de la manera menos invasiva posible, para que el ciclo de la naturaleza se mantenga intacto, y por consiguiente poder proporcionar vinos y cavas de gran calidad.

¿Pero, qué es la agricultura ecológica y en qué se diferencia?

La agricultura y la ganadería ecológica forman parte de un sistema de producción agraria definidos por los reglamentos CE834/2007 y CE889/2008 de la Unión Europea.

Antes de nada, los orígenes. La agricultura ecológica surge a partir de una creciente preocupación en relación a la calidad de los productos que consumimos y en qué condiciones se producen. Esta preocupación no solo está ligada a la alimentación, sino que también se enfoca en la conservación del medio ambiente y un respecto por la biodiversidad.

En cuanto a métodos agrarios, la agricultura ecológica presenta unas técnicas más modernas de producción y respetuosas con el medio ambiente. Como hecho diferencial, la agricultura ecológica se caracteriza por mantener la fertilidad del suelo, no aplicar productos químicos de síntesis ni hacer servir productos genéticamente modificados, siempre teniendo en cuenta el principio de mínima intervención para conseguir un proceso natural y orgánico.

El sistema ecológico también dispone de diferentes técnicas para realizar una protección de parásitos y enfermedades como son:

  • Selección de especias y variedades resistentes por naturaleza (preselección)
  • Aplicación de programas de rotación de cultivos
  • Quema de malas hierbas (limpiar el viñedo)
  • Mantenimiento de la biodiversidad en el entorno, que favorece la desaparición de parásitos (cubierta vegetal, otras plantaciones, etc)

Además, todos los productos certificados como “bio” o “eco” procedentes de la agricultura o ganadería ecológica deberán llevar un etiquetaje especial establecido por las instituciones dónde se indican una serie de parámetros que aseguran la procedencia “ecológica” de cada producto.

Ferré i Catasús trabaja diariamente la tierra, respetanla y siguiendo todos los parámetros y necesidades de la agricultura ecológica, no solo para devolverle el favor a la natura, sino que también para poder proporcionar productos altamente expresivos y locales.

Si queréis saber más sobre la agricultura ecológica en Ferré i Catasús no olvidéis visitar nuestro espacio de enoturismo, Vinspirats, dónde podréis encontrar diversas actividades a realizar, entre ellas la visita guiada a la bodega, dónde se aborda con más detenimiento el tema en cuestión.